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MÚSICA

Harry Styles - Fine line

31 mayo 2021

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El álbum, compuesto por doce temas, es animado, vivo y pegadizo. Tras un primer adelanto del toque veraniego con el que Harry Styles ha coloreado este segundo álbum, nos encontramos con la trilogía de la que nos hicieron partícipes en los meses de espera y cuenta atrás: Watermelon Sugar, Adore You y Lights Up. Estos primeros temas podríamos considerarlos rockeros, cohesionados y preparados para los escenarios, las luces y los grandes públicos.

Cherry es la que da un giro de ciento ochenta grados al CD. Se convierte en candidata indudable de banda sonora. Además, cuenta con un detalle íntimo que ha removido las redes: la nota de voz con un mensaje de su ex-novia, según ha explicado Harry en entrevistas. Tras Cherry, la balada más cruda de todo el álbum se abre paso. Falling no ha dejado indiferente a nadie aunque a mi no me convence, es demasiado lenta. El secreto de su éxito reside en el nostálgico recuerdo de las baladas que Harry compartía con Louis, Liam, Niall y Zayn en su paso por One Direction. Falling ofrece su voz y poco más, y lo es todo. Se rasga y se rompe como nunca hemos escuchado en un tema propio. Resuena su voz, entera y sola sobre un piano. Crece, se llena de emoción para hacer justicia a la letra, y atraviesa la piel.

To Be So Lonely recoge los pedazos en los que Falling nos ha convertido, y nos lleva de viaje, de nuevo, al Malibú tan presente en la instrumental. Es muy interesante el uso de nuevos recursos musicales con los que transmitir distintas emociones e incluso lugares.

En cuanto a producción, Fine Line ha dado un salto enorme y ha quedado marcada por pura valentía, exploración y descubrimiento. Lo que She consigue es, simplemente, alucinante. Es guitarra de infarto, sensualidad y una batalla entre los falsetes y los golpes del bajo. Suma instrumentos conforme avanza y alcanza niveles épicos que satisfacen toda necesidad de un toque lujurioso dentro de este álbum. Sin duda, seis minutos con todo el sentido del mundo y un solo instrumental escalofriante.

Fine Line es un muy buen album. Es música para conciertos, música para encontrar paz en una misma, música para bailar y música para la gran pantalla. Música para cine independiente, para ilustrar detalle, paisaje y luz. Verano, brisa, Malibú, mucha Malibú. Suena a noche de verano y a brisa esperanzadora. Suena tan bien y a tantas cosas que conectar con todas ellas es igual de imposible que no conectar con ninguna. Uno puede perderse en este álbum, pero también puede encontrarse, y por eso es bueno. Por eso puede permitirse el lujo de prometer que todo estará bien.

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